.PROMESA
Le pedí que no hiciera promesas si no iba a
cumplirlas. Se lo dije una y otra vez, pero no me escuchó y en el candor de la
entrega prometió algo, que al pasar el tiempo, se negó a cumplir.
La culpa fue suya. Me obligó a tener que abrirle el
pecho con este puñal para que su corazón
sea, tal como me lo había prometido, para siempre mío.
Los rostros detrás de las letras:
Karina Sindel Avefenix repite en la sección del blog llamada APARICIONES
con un nuevo microrelato. Anteriormente nos deleitó con
Ahora, Realizamos una breve invocacion para que se materialice la imagen de nuestra escritora…